Después de la depresión en la que estuve hundida, de recibir comentarios hirientes de que soy una emo de closet. De que mi madre se preocupara y me creyera muerta un sabado en la tarde, y de esa indiferencia que me agobiaba (¿Agobiaba?), regresé a el insipído mundo blogeril, llena de fraces pretenciosas, como las que precedieron esta línea y lista (De nuevo), para seguir escribiendo.
Mi refugio en estos días se ha encontrado en la televisión, he pasado horas, con el control en mano, cambiando canales.
He encontrado refugio en las series televisivas, en las repeticiones de Friends, en las palabras de Charlie Sheen y del niño rubio-gordo-simpático de Two and a half men.
He descubierto cuanto me gusta The big bang theory y su humor nerd-geekinesco.
Que disfruto viendo Pushing Daisies, que es como el sueño televisivo de cualquier fan de Tim Burton.
Que me he enamorado como otros millones de personas de el pedante Gregory House.
Que read my mind de The Killers, se ve bonita en las tragedias de E.R.
Que Olivia de Law and Order E.V.U. es medio menza, pero me cae bién.
Que no me gusta Desesperated Housewifes, me parece una comedia muy facil, facilota.
Que odio Smallville... sí ODIO Smallville.
Y ya.
Fin.
Television
lunes, 9 de junio de 2008 | Publicado por Miss K. Braineater en 14:54
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1 comentarios:
tambien odio smallville no se por que tuvo tanto exito, la historia de superman se vio cambiada, bueno asi lo veo yo
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